EL DÍA DE CÓRDOBA 09/02/2013
La plataforma 'No me quites mi hospital' exige a la Junta que adopte medidas provisionales
G.N.J.
Miembros de la plataforma, ayer en la presentación del estudio.
Un estudio, encargado por la plataforma No me quites mi Hospital, constata la existencia de un nivel "excesivo" de ruido en el entorno del Materno Infantil del Hospital Reina Sofía de Córdoba. Así lo aseguró ayer el portavoz del colectivo, José Castillero, quien detalló que, según las conclusiones del informe elaborado por personal técnico competente, los niños hospitalizados soportan un ruido que supera en más de 20 decibelios los valores límites de emisión aplicables y establecidos en la legislación vigente.
El ruido, según explicó la plataforma en base al estudio, se produce como consecuencia del funcionamiento ininterrumpido de los equipos de climatización instalados en la cubierta de la zona ampliada de la Unidad de Cuidados Intensivos y que están colindando con la UCI de Neonatología y con la sala de descanso de los niños ingresados en dichas instalaciones, así como con la zona de hospitalización infantil en la planta tercera. Las mediciones realizadas en esta zona fijan una media de 50 decibelios, unos niveles que superan en más de 20 decibelios los valores límite de ruido establecido por la legislación y los niveles recomendados por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La plataforma insistió en que la normativa en materia de contaminación acústica en Andalucía (decreto 6/2012) establece que toda maquinaria que esté ubicada en el exterior debe adoptar las medidas necesarias para que no se superen los 25 decibelios en los dormitorios de un edificio sanitario. Según señaló Castillero, la curación y recuperación del paciente hospitalizado no depende tan sólo de la atención recibida, también del entorno en que se encuentra "que debe ser lo más tranquilo posible". El estudio, en concreto, concluye que la recuperación puede verse "comprometida" en la población "más vulnerable" (niños, ancianos y enfermos) por causa del ruido, que interrumpe las fases del sueño y, en consecuencia, "altera la actividad cerebral y la función cardiovascular".
Los miembros de No me quites mi Hospital presentaron ayer una denuncia junto con el estudio ante la Delegación Provincial de Medio Ambiente para trasladar el problema que, según explicó Castillero, supone "una presunta infracción muy grave por incumplimiento de las normas de calidad y prevención acústica". Ahora el colectivo espera que la Junta, tras la apertura de las diligencias correspondientes, realice una inspección medioambiental con el fin de analizar los hechos denunciados. La plataforma además demandó que, hasta que se produzca la desaparición de los niveles de ruido que excedan los límites máximos autorizados, se adopten las medidas provisionales necesarias para "garantizar la protección de la salud de las personas afectadas".
El ruido, según explicó la plataforma en base al estudio, se produce como consecuencia del funcionamiento ininterrumpido de los equipos de climatización instalados en la cubierta de la zona ampliada de la Unidad de Cuidados Intensivos y que están colindando con la UCI de Neonatología y con la sala de descanso de los niños ingresados en dichas instalaciones, así como con la zona de hospitalización infantil en la planta tercera. Las mediciones realizadas en esta zona fijan una media de 50 decibelios, unos niveles que superan en más de 20 decibelios los valores límite de ruido establecido por la legislación y los niveles recomendados por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La plataforma insistió en que la normativa en materia de contaminación acústica en Andalucía (decreto 6/2012) establece que toda maquinaria que esté ubicada en el exterior debe adoptar las medidas necesarias para que no se superen los 25 decibelios en los dormitorios de un edificio sanitario. Según señaló Castillero, la curación y recuperación del paciente hospitalizado no depende tan sólo de la atención recibida, también del entorno en que se encuentra "que debe ser lo más tranquilo posible". El estudio, en concreto, concluye que la recuperación puede verse "comprometida" en la población "más vulnerable" (niños, ancianos y enfermos) por causa del ruido, que interrumpe las fases del sueño y, en consecuencia, "altera la actividad cerebral y la función cardiovascular".
Los miembros de No me quites mi Hospital presentaron ayer una denuncia junto con el estudio ante la Delegación Provincial de Medio Ambiente para trasladar el problema que, según explicó Castillero, supone "una presunta infracción muy grave por incumplimiento de las normas de calidad y prevención acústica". Ahora el colectivo espera que la Junta, tras la apertura de las diligencias correspondientes, realice una inspección medioambiental con el fin de analizar los hechos denunciados. La plataforma además demandó que, hasta que se produzca la desaparición de los niveles de ruido que excedan los límites máximos autorizados, se adopten las medidas provisionales necesarias para "garantizar la protección de la salud de las personas afectadas".
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