DIARIO CÓRDOBA 21/07/2012
José Castillero y Manuel Frías
Plataforma ciudadana "No me quites mi hospital"
Materno Infantil tapiado en su fachada delantera
Primero fue el cerco al Infantil con la creación del edificio de consultas para adultos, que taponó las fachadas norte y oeste. Después el aumento en dos plantas de la UCI de adultos y el laboratorio, que cercó al Infantil en su fachada este y obligó a tapiar ventanas en el área de Observación de las Urgencias del Infantil, consultas de Gastroenterología infantil y hospital de Día para niños. Las ventanas se sustituyeron por nichos con dibujitos y luz artificial (de día se encienden, de noche se apagan).
Ampliación trasera que deja sin ventanas áreas del Materno Infantil
Falsa ventana del hospital de día para niños
Y como último acto "benéfico" se reforma la zona de hospitalización de la 3 planta de Pediatría, donde se alojan niños con enfermedades tumorales y trasplantes, o sea, niños con ingresos prolongados, y en vez de reformar sus antiguas habitaciones ampliándolas con el pasillo de visitas, actualmente en desuso, ganando espacio (tienen apenas 7-9 m2) y luz al acercarlas a la fachada exterior, deciden reformar el control de enfermería, almacén y despachos.
Pasillo en desuso que podría servir para ganar espacio para los niños
Algo deben haberle hecho los niños a estos dirigentes hospitalarios, pues mientras para otros grupos de enfermos del hospital las instalaciones mejoran, para ellos y sus padres no. Cada vez menos luz, menos espacio y menos comodidades. Lo peor de todo es que con la crisis económica, la manida reforma del hospital va para muy "muy" largo.
Es indignante, y por eso los padres, sanitarios y el resto de colectivos de la plataforma No Me Quites Mi Hospital seguiremos denunciando tales desmanes y pidiendo, que cuando termine la crisis, la primera obra del nuevo Reina Sofía sea el hospital Materno-Infantil.
